viernes, 8 de enero de 2010

Sin título...

Un cochino verso
Es lo único que pido
En esta noche maloliente
En la que canta
Un botarate esquizofrénico
Asomado a una ventana,
Tibia rama en el pasado
En la que, de niño,
Cuando era un ruiseñor,
Contaba una a una
Todas las estrellas del cielo,
Colgadas a modo de racimo.
Han pasado los años,
Y aquel niño loco
Sigue pidiendo
Un cochino verso
Que justifique su existencia,
Un canto de dolor
Por la fuerza de la inercia
En la que, de manera irremediable,
Iba a ser condenado de por vida,
Manteniéndolo estático, quieto,
Preso en una constante agitación,
A su modo en equilibrio,
Como si fuera un colibrí.
Pero esta noche maloliente
Chirrían todas las puertas
De la calle del loco,
Vuelan bajos los murciélagos
Y, una a una, van cayendo las estrellas
Como gotas de algo que se derritiera
Poco a poco, incontrolablemente…

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