Piedra preciosa
de un zodiaco que respira
lentamente,
engástate en mi cuello,
en mi muñeca,
en mi cuerpo,
sé una masa densa
que se alimenta de tocarse
y de tocar,.
sé una luz triple
que con cada amanecer
deje a mi garganta
titilando,
en fiel reflejo casi hermético,
en correspondencia de amor
entre el arriba de nuestros sueños
y el abajo de una materia
ya en calma,
ya para siempre en calma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario